16.10.07

Pequeñas verdades o grandes mentiras acerca de Linux

En torno a Linux y sus infinitas distribuciones (y por rebote a Windows), existen mitos acerca de sus requerimientos mínimos, su interfaz (amigable o no), su instalación (fácil o muy complicada), los drivers y su desempeño en general. Veamos cómo, hace unos días, choqué con algunas verdades y mentiras en mi primer encuentro real con Linux y algunas de sus "distros".

Pequeña verdad: Todo el mundo usa Windows.
Debo confesar que, a pesar de estar en contra del gigantesco imperio de Bill y sus secuaces, desde que tengo memoria (año 1985) vengo utilizando alguno de los Sistemas Operativos (S.O.) de Microsoft. A pesar de todo lo que me quejo, cada vez que tengo que instalar un S.O, instalo algún Windows. La única variante que me he permitido ha sido, en los últimos meses, la de instalar alguna de las versiones desatendidas (Unattended Edition) de Windows XP, que se consiguen muy fácilmente por Internet y que además de tener algunas "correcciones" para mejorar alguna que otra "función", trae consigo mucho software, y todo se instala con unos pocos clicks.

Gran mentira: Linux ahora es fácil de instalar.
Desde hace por lo menos diez años, quiero instalar alguna distro de Linux en alguno de mis discos duros. Aunque he usado algunos "Live CDs" (están muy buenos) para recuperar datos de ordenadores descompuestos, siempre me molestó el hecho de lo complicado que es conseguir los drivers para lo que uno ya tiene instalado (en Windows) y en uso. No es tan facil la instalación, aún en las distros "nuevas" que están mejorando la interfaz durante el proceso, poco a poco.

Pequeña verdad: No se consiguen lo drivers.
En un acto de arrojo, hace unos días, decidí instalar Linux en un HD de 10GB que tenía por ahí. Tengo toda una colección de distros, por lo que, a pesar de desear experimentar con "Mandrake 10", decidí instalar algo más local para no tener dramas con los benditos drivers del modem ADSL de Telecom... por eso comencé a instalar Tuquito que es argentino, con la (tonta) idea de que todo sería muy fácil.

Gran mentira: Es argentino y tiene todo (sobre todo los drivers del modem de Telecom).
La instalación "completa" demoró demasiado (para mi gusto), además la pantalla se puso negra en un momento y, como lo comprobaría después, el proceso era así y solo debía esperar un rato más. Tuve que reinstalar Tuquito de nuevo, esta vez "la instalación rápida", dejar pasar la pantalla negra, y luego de finalizado el proceso, disfrutar Linux...
Lo triste es que no pude hacer andar mi modem ADSL a pesar de tener los drivers en el CD que acompaña al producto. Jamás supe cómo instalarlo.

Pequeña verdad: Mandrake 9 está muy bueno, es atractivo.
Decidí instalar entonces otra distro: Mandrake 9. Como en el CD de los drivers del modem ADSL había un archivito que decía "...Mandrake 9..." (parte del nombre), opté por ese Mandrake. La instalación fue lenta, quizás sea debido a mi pobre Pentium III, pero bastante amigable (parecida a la de Windows XP). Todo iba bien hasta que llegamos a la parte donde había que configurar Internet. Otra vez no pude instalar el modem USB (HUAWEI-SmartAX MT810), y mucho menos quedar finalmente contento y agradecido.

Gran mentira: Linux consume muy pocos recursos.
Es simple, vean los requerimientos mínimos de las últimas distros y verán que son tan exigentes como cualquier producto de Bill, o hasta como el Windows Vista inclusive.

Pequeña verdad: Con Linux no hay problemas con las licencias.
Sí, no hay problemas con las licencias pero los problemas los tenés antes de que comience a funcionar... Además es imposible usar siempre software "libre" todo el tiempo; un ejemplo: si queremos pasar al ordenador (con Linux) una grabación hecha con nuestro MP3 de una clase, tendremos que usar ese formato "que tiene dueño"; los documentos en PDF, ese formato también "tiene dueño"; es imposible trabajar sólo con "productos" sin dueño, por lo tanto no tendremos problemas con la licencia del S.O. pero lo tendremos con las de algún otro software que necesitemos.

En síntesis: Voy a ver si consigo instalar los drivers del modem (la barrera entre Linux y yo), y si no lo consigo me paso al Mandrake 10, y vuelvo a intentar; si así no consigo nada, formateo y listo!.

Nota final: Desinstalé el Mandrake 9 e instalé el Tuquito otra vez, para ver si poniéndome en contacto con los argentinos (de Tucumán) que lo hicieron, consigo los drivers del modem... (continuará).-

2 comentarios:

  1. Anónimo1:11 a.m.

    Te acababa de escribir un comentario con correcciones pero se lo comió blogger y un error.

    Acá va la versión reducida:

    * Linux es tan fácil de instalar como Windows
    * Si algo no funciona es problema del fabricante y no del sistema operativo por no proveer drivers como corresponde
    * Lo de "es Argentino y tiene todo" es algo exclusivo de Tuquito. Quéjese con los que lo hicieron
    * La elección de distro es una decisión personal. Yo: Debian. Probé Mandrake y me pareció horrible.
    * Linux consume MUY pocos recursos. Lo que consumen recursos, por lo general, es todo lo extra (como el entorno gráfico) y depende de qué es lo que quieras que haga. En comparación, sin embargo, consume menos de lo que consumiría cualquier otro SO que haga lo mismo.
    * Linux sí tiene problemas de licencias. El tema de los formatos es algo de cada formato y yo nunca tuve problemas para leer casi nada. Que el formato no sea libre no quiere decir que no exista una implementación libre del mismo. Y hay cosas mejores aún pero la gente no se entera (OGG para música por ejemplo).

    Sí es posible usar SL todo el tiempo. Yo lo hago, inclusive en el laburo. Y se puede hacer siempre que no te pongan palos en la rueda.

    ResponderBorrar
  2. Agradezco el comentario de toote por dos razones: la primera, soy un perfecto inútil en todo lo referente a Linux y eso ha quedado demostrado cuando intenté instalarlo, y el comentario de alguien que sabe más, me ayuda; dos, me alegra que haya gente que haya podido con Linux... a mí me pudo!.-

    ResponderBorrar